2009/04/24

TODOS LOS ESPAÑOLES SON IGUALES ANTE LA LEY

Mucho se habla durante estos últimos tiempos de cambiar la constitución, que la misma esta anticuada o que vale para el tiempo cuando se efectuó, pero que ya quedo obsoleta.
Quizás quienes de esa forma se manifiestan, tengan razón, no entrare en esa discusión, pero mientras se cambia o no se cambia, mientras se modifica o no, porque no tratamos al menos de que se cumpla la que ahora tenemos.

Los que nos dedicamos a la política, la mayoría conocemos prácticamente el texto integro de Nuestra Carta Magna, la misma se lee en los colegios, está en todas las bibliotecas y en la mayoría de los Ayuntamientos y como adorno en algún sitio destacado, existe casi siempre algún ejemplar de ella sobre un vistoso atril.

Pues bien, aunque no seáis políticos, seguro que todos conocéis el artículo 14, TODOS LOS ESPAÑOLES SON IGUALES ANTE LA LEY.

En principio obviamente pues queda muy bien y hasta parece que reconforta el leerlo, pero si nos paramos a pensar un poco y volvemos a leer el artículo, volvemos a pensar y retornamos a su lectura y así repetidas veces. Es entonces cuando cobra sentido este artículo y te das cuentas que su contenido es cierto, pero y quizás por falta de papel o por no cansar a los legisladores de nuestra CARTA MAGNA, omitieron parte de su texto, y esa omisión creo que es la siguiente.

Articulo 14.
Todos los españoles de primera son iguales ante la Ley de todos los españoles de primera
Todos los españoles de segunda son iguales ante la Ley de todos los españoles de segunda
Todos los españoles de tercera son iguales ante la Ley de todos los españoles de tercera
Y todo el resto de los españoles son iguales ante la Ley de todo el resto de españoles.
Está claro que nuestros padres de la Constitución, sabían perfectamente que nosotros así lo entenderíamos por lo que era inútil y cansino el repetir prácticamente la misma oración cuatro, cinco o más veces.

Igualmente que tenían claro, que inteligentemente nosotros o sea el resto de españoles, sabríamos que nuestro gobierno nacional son los españoles de primera, nuestros gobiernos autonómicos son los españoles de segunda, nuestros gobiernos locales son los españoles de tercera y que los gobernados somos el resto de españoles. Pero además como resulta que todos y cada uno de esos gobiernos son elegidos por nosotros (o sea por el resto), libre y democráticamente con nuestro voto depositado en las urnas, mediante el cual se convierten en nuestra voz y voluntad soberana, pues ya está, como el misterio de la Santísima Trinidad, varias clases de españoles pero todos en una.

Como ejemplo y para que quede lo suficientemente claro todo cuanto antecede, os paso a contar una anécdota que me ha ocurrido esta misma mañana.

El hecho de haber sido varios años Alcalde, hace que aun muchos de nuestros vecinos se acerquen a mi despacho y me consulten, dudas o problemas que se les plantea. Hoy mismo he tenido la visita de un vecino, que preocupado me dice que a pesar de tener concedido la ayuda por la dependencia y llevar ya su mujer trabajando en ella hace prácticamente dos años, aun no ha cobrado nada. Tras varias llamadas a la Junta de Extremadura (hora y medía aproximadamente), efectivamente me confirman que ello es cierto que la mencionada señora lleva contratada por la Junta y por consiguiente con derecho a percibir su salario que asciende a 385,89 euros mensuales, desde el mes de Julio del 2007; Pero al preguntar cuando se hará efectivo ese cobro, me contestan, que aun no me lo pueden decir, que llame dentro de un mes.

Resumiendo, la Junta debe a este vecino 22 meses de trabajo a 385,89 euros mes, lo que asciende a un total de 8.489,58 euros (prácticamente millón y medio de las antiguas pesetas) y su contestación al ser reclamadas, es “llame usted dentro de un mes”. Y como resulta que, es un español del resto (o sea del montón), contra un español de segunda (La Junta de Extremadura), pues a callarse toca y llame usted dentro de un mes (aplíquese artículo 14 de nuestra constitución).

Paradójicamente, este mismo vecino tuvo hace unos años un pequeño comercio en nuestra localidad, el mismo no funcionaba bien y hubo de cerrar, pero cometió el delito de dejar de pagar dos meses a la Seguridad Social. Saben ustedes que hizo la Seguridad Social, ¿emplear dos horas en llamarle por teléfono?, ¿esperar dos años para cobrarle?, ¿preocuparse por su problema y buscar una solución? Pues ni una cosa ni la otra, le puso un 20% de recargo, le bloquearon las cuentas bancarias y le hicieron un embargo preventivo sobre su vivienda (aplíquese artículo 14 de nuestra constitución).

Colegas políticos, Sres. Legisladores, si se ha de cambiar la constitución, cambiémosla, pero por favor mientras tanto intentemos cumplir la que tenemos y si la administración puede tardar dos años en pagar, que el administrado lo pueda hacer igualmente, sin por ello ser declarado un delincuente común.

Cualquier Ayuntamiento puede tener seis meses sin pagar a un obrero y al mismo tiempo cobrarle recargo si no paga puntualmente el impuesto de su vehículo o cualquier otra tasa.


Si esto sigue así, al final los españoles tendrán la sensación de que cuando ejercen su derecho al voto, en lugar de elegir a sus representantes, estarán eligiendo a sus inquisidores.

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