
EL REY DE COPAS
En primer lugar y como Culé que soy, me alegra sobremanera que mi equipo haya conseguido su vigésimo quinta COPA DE ESPAÑA (en este caso del Rey).
Ante la controversia desatada por los abucheos contra el Himno de España y el Jefe del Estado previos a la disputa de la Final de la Copa de Su Majestad el Rey de Fútbol el pasado 13 de mayo.
Creo que los mismos se han visto distorsionados por determinadas declaraciones de representantes políticos, preocupados por si el gesto protagonizado por las aficiones del Athletic Club de Bilbao y el Fútbol Club Barcelona en el estadio de Mestalla fue de normalidad democrática o si fue o no mayoritario, cuando según mi criterio esa cuestión no es, ni mucho menos, lo esencial.
En primer lugar y como Culé que soy, me alegra sobremanera que mi equipo haya conseguido su vigésimo quinta COPA DE ESPAÑA (en este caso del Rey).
Ante la controversia desatada por los abucheos contra el Himno de España y el Jefe del Estado previos a la disputa de la Final de la Copa de Su Majestad el Rey de Fútbol el pasado 13 de mayo.
Creo que los mismos se han visto distorsionados por determinadas declaraciones de representantes políticos, preocupados por si el gesto protagonizado por las aficiones del Athletic Club de Bilbao y el Fútbol Club Barcelona en el estadio de Mestalla fue de normalidad democrática o si fue o no mayoritario, cuando según mi criterio esa cuestión no es, ni mucho menos, lo esencial.
La cuestión fundamental es que antes de celebrarse dicho encuentro se produjo un ultraje contra España y sus símbolos, que no pueden ser considerados meros artificios musicales o trapos bordados a nuestro antojo. Los símbolos de la Nación representan algo tan inmediato y cercano como la convivencia democrática, la Constitución Española, el régimen de libertades y la unidad histórica de España, siendo un delito perfectamente tipificable ese ultraje que las asociaciones Esait y Catalunya Acció, financiadas públicamente, organizaron los días previos, y que se vio realizado mediante un sonoro abucheo durante la audición del himno de España previa al encuentro. Que no fue espontáneo sino premeditado y organizado por personas con nombres y apellidos.
Deberían a mi entender haberse producido declaraciones de condena por parte de Don Pachi López y Don José Montilla, como presidentes autonómicos y por lo tanto representantes del Estado en las regiones de España en las que radican ambos clubes deportivos, rechazando un comportamiento que para nada representa a la mayoría de vascos y catalanes y mucho menos a los aficionados de ambos clubes. LOS AFICIONADOS DEL BARÇA, HEMOS CELEBRADO VEINTICINCO COPAS DE ESPAÑA, muchas de ellas en plena democracia y nunca pasó algo semejante.
Yo como aficionado y ex socio del Barça, siento vergüenza ajena ante el incívico comportamiento de los “supuestos seguidores de ambos clubes”, así como de la manipulada censura de Radio Televisión Española, haciéndonos creer a los doce millones de personas que seguimos el encuentro por tve, del buen comportamiento de la afición del Athletic que a pesar de haber perdido seguían sin abandonar el campo dando muestras de su gran deportividad. Cuando lo que realmente pasó, es que no habían perdido nada, ya que a ellos lo que menos les importaba era el encuentro o el deporte, sino una manifestación masiva del más puro y duro nacional separatismo calculada, preparada y estudiada previamente con reparto incluido de 8000 silbatos y retransmitida por tve para millones de personas.
A coalición con este comentario, recordad que en un reciente encuentro amistoso entre las selecciones de Francia y Túnez, el himno francés fue abucheado, lo que provocó que el Presidente francés, Nicolás Sarkozy, afirmase que se encargará de legislar para que cualquier ultraje a los símbolos de su nación en un evento deportivo suponga la inmediata suspensión del mismo.
Por desgracia hay muchas personas que no distinguen churras de merinas, otros que confunden el culo con las témporas e incluso quien se refiere al lejano NODO meando fuera del tiesto. El otro día se disputó la final del CAMPEONATO DE ESPAÑA DE FÚTBOL, torneo que existe desde 1903. No sé por qué nadie llama a esta competición por su nombre. El ganador se lleva a sus vitrinas durante un año la Copa que tradicionalmente ofrece el Jefe del Estado (sea rey, presidente o dictador). Para ganarla definitivamente hay que conquistarla tres años consecutivos o cinco alternos. Los prolegómenos del partido final, que debería ser el cierre de la temporada futbolística española, tienen un protocolo que debe ser respetado por todos, piensen como piensen, y mucho más en un país civilizado. si el deporte está mediatizado por la política (como tantas otras cosas) o si la ignorancia prevalece sobre la realidad, serán apreciaciones personales y nada más.
(Comentarios propios y recibidos)
Yo como aficionado y ex socio del Barça, siento vergüenza ajena ante el incívico comportamiento de los “supuestos seguidores de ambos clubes”, así como de la manipulada censura de Radio Televisión Española, haciéndonos creer a los doce millones de personas que seguimos el encuentro por tve, del buen comportamiento de la afición del Athletic que a pesar de haber perdido seguían sin abandonar el campo dando muestras de su gran deportividad. Cuando lo que realmente pasó, es que no habían perdido nada, ya que a ellos lo que menos les importaba era el encuentro o el deporte, sino una manifestación masiva del más puro y duro nacional separatismo calculada, preparada y estudiada previamente con reparto incluido de 8000 silbatos y retransmitida por tve para millones de personas.
A coalición con este comentario, recordad que en un reciente encuentro amistoso entre las selecciones de Francia y Túnez, el himno francés fue abucheado, lo que provocó que el Presidente francés, Nicolás Sarkozy, afirmase que se encargará de legislar para que cualquier ultraje a los símbolos de su nación en un evento deportivo suponga la inmediata suspensión del mismo.
Por desgracia hay muchas personas que no distinguen churras de merinas, otros que confunden el culo con las témporas e incluso quien se refiere al lejano NODO meando fuera del tiesto. El otro día se disputó la final del CAMPEONATO DE ESPAÑA DE FÚTBOL, torneo que existe desde 1903. No sé por qué nadie llama a esta competición por su nombre. El ganador se lleva a sus vitrinas durante un año la Copa que tradicionalmente ofrece el Jefe del Estado (sea rey, presidente o dictador). Para ganarla definitivamente hay que conquistarla tres años consecutivos o cinco alternos. Los prolegómenos del partido final, que debería ser el cierre de la temporada futbolística española, tienen un protocolo que debe ser respetado por todos, piensen como piensen, y mucho más en un país civilizado. si el deporte está mediatizado por la política (como tantas otras cosas) o si la ignorancia prevalece sobre la realidad, serán apreciaciones personales y nada más.
(Comentarios propios y recibidos)